Jardín
-717 a -695 | 13 de agosto - 4 de setiembre, 2019
lo más sorprendente de un espacio cuántas veces es el jardín
este es plano y rectangular. una rampa de concreto lleva a zacate sintético que lleva a zacate real que lleva a un camino de piedras que no lleva hasta el final del jardín. por qué no lleva al final de jardín es una pregunta que uno es capaz de hacerse en repetidas ocasiones.
seis árboles grandes bordean el perímetro, también varias plantas cuyos nombres desconozco.
ejercicio
imaginar cómo se usaban estos espacios cuando era casa pero este jardín no parece jardín de casa, parece jardín de oficina, y eso complica el ejercicio.
lista: objetos sintéticos, 1
una maceta que tal vez no cuenta porque está hecha de barro.
una casita miniatura de las que usan para pesebre navideño que tal vez tampoco cuenta porque está hecha de madera.
una vacía botella plástica de fuze tea prensada entre las verjas de una ventana.
tres tubos de agua, uno sencillo y visible, otro escondido y peligroso, otro rojo-vintage.
estructuras de metal con funciones desconocidas.
una sombrilla con manchas de algún pájaro; el stand de esa sombrilla a la par.
un sillón cómodo, color morado claro o rosado que antes seguro fue azul o gris oscuro.
un plástico con forma de batman o murciélago que la perra se está comiendo. en otras ocasiones se ha comido medias, trapos y pedazos de cartón que caen de las vísceras de la vecina torre.
está oscureciendo
suena el chillido de hule sobre concreto pulido que viene del parqueo de la torre de apartamentos con la que colinda este jardín. en el aire flotan los pitos de un camión echando para atrás, los de los carros, los de las motos, el del tren que interrumpe toda conversación que lo rodea.
a la par de este paréntesis verde, en una casa blanca con canoa naranja-roja, encienden o se enciende un bombillo que noche tras noche batalla las doce horas de oscuridad.
uso
la perra que es más que todo blanca se posa sobre la rampa de concreto que es más que todo gris, gris como el estudio de luciano. a la par de la rampa unas gradas que son más que todo verdes –verdes como zacate sintético– llevan al zacate sintético que es más que todo verde, verde lógicamente como el zacate no sintético.
la perra muerde un palo que cayó de algún árbol de acá o de la torre colindante de la que a veces caen objetos.
la perra se sumerge en el suampo de zacate sin chapear, se asoman solamente sus orejas puntiagudas.
zacate, 1
lo están chapeando. ya no más suampo en el que la perra brinca y nada.
cielo
ya mismo es azul oscuro con nubes rosadas y si uno se acuesta en medio del jardín pasa eso de que después de un tiempo de ver hacia arriba disfrutando lo que uno cree es quietud se da uno cuenta de que las nubes hace ratos se están moviendo y rápido. también acostado pasa que por nunca haber comprendido la física es posible pensar y creer que si la torre colindante decidiera caerse ya mismo nos aplastaría.
zacate, 2
hoy huele a zacate recién cortado. los restos de los zacates decapitados quedaron agrupados en seis montículos ordenados que la perra por allá va desarmando sutil y lentamente. de momento ella está escondida entre el zacate que falta por chapear. a veces me preocupo de que por andar en el monte se la coma el jaguar con pinzas que mató al pastor alemán.
sur
lo que más sobresale afuera de este rectángulo verde son dos bambús muy altos que por crecer más de la cuenta no logran sostener su peso y se doblaron y ahora crecen para abajo, como formando una f y eventualmente, se imaginan: un arco de arco iris. tal vez por la altura a la que están es que siempre les pega el viento y por eso siempre están bailando lindísimo.
muerte
la definitiva muerte de _temporal donde más duele es en este jardín. le quedan días contados a la vegetación, a los insectos, al jaguar con pinzas; y ellos no lo saben. será que habrá otro algo que nos ve a nosotros humanos de la misma manera y lamenta lo ignorantes que somos de nuestra propia muerte y estará ya todo definido. una respuesta es no porque por ejemplo: no sabemos qué le va a pasar a ese árbol en lo que le queda de la vida, solamente sabemos cuándo va a morir aproximadamente. sobre nosotros sabemos casi que lo mismo: conocemos aproximadamente cuánto nos queda de vida y desconocemos qué nos pasará en el transcurso. podríamos lamentarlo igual entonces por la definitiva muerte nuestra, pero somos mayoritariamente malos acordándonos de que moriremos y eso es bueno. ¿qué con el pasado y futuro? el futuro no sé si existe pero tal vez el pasado sí. no tampoco, dice una respuesta, pero luego la respuesta se acuerda de la luz de estrellas que uno ve y que para ellas las estrellas esa luz que uno ve aquí acostado ya murió, así que el pasado sí existe y entonces dice la respuesta que para uno existir cuando ya sea pasado difunto –si es eso lo que ud. desea– podría intentar ser en vida algún tipo de luz que seguirá viajando por el universo para siempre.